Pieza central de la dramaturgia de Osvaldo Dragún, “Milagro en el mercado viejo” transcurre en un pasado (que bien podría ser hoy), en el sótano del viejo mercado.
La historia sucede en la hora en que el mercado se transforma en su propio esqueleto, cuando deja de pertenecer a la gente y comienza a pertenecerle a ellos. Aquel lugar oscuro y silencioso era su único refugio, para estos sin nada, sin lugar, sin techo, donde la magia de los sueños les permitía ser otros y construir su propio mundo. La llegada de dos jóvenes los hace enfrentar con otra realidad, el amor y el futuro.
“No renuncies nunca al poder de juzgar a otros, ya que nadie renunciará a juzgarte” la obra recorre este pensamiento, el mirar a los otros, el juzgar sin conocer.
Esa noche, jugando con sus sueños y enfrentandose con diferentes realidades, el milagro en el mercado viejo sucede.
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